El pensamiento crítico está subestimado y es crucial que lo aprendas

El pensamiento crítico parece ser una habilidad en vías de extinción. Como líder, he visto con frecuencia a personas de mi equipo estancarse —física y mentalmente— mientras intentan avanzar. Las cosas se mueven, pero a pesar de sus mejores esfuerzos, no logran llegar a ningún lado.

Con demasiada frecuencia en el mundo de los negocios he visto a esos líderes de ventas “estrella del mes” que, cuando las ventas se desvían, lanzan un montón de ideas al azar, como espagueti contra la pared, a ver qué se queda pegado. No tienen un plan. No tienen un porqué detrás de sus decisiones, ni una visión de conjunto. En vez de eso, toman decisiones sin datos, sin análisis, sin hechos. Cuando tomas decisiones a oscuras, es mucho más probable que esas ruedas girando te lleven directo al barranco.

Los elementos que considero esenciales para el pensamiento crítico incluyen:

  • Recopilar información y datos

  • Analizar lo que has descubierto

  • Replantear y planificar en función de esa nueva perspectiva

  • Pensar en el panorama general para avanzar

A lo largo de mi carrera he tenido varios asistentes, la mayoría mujeres. A cada una la contraté porque creí en su talento. Una vez que se adaptaban al puesto, solía enviarlas como mi representante a distintas reuniones. Recuerdo que una vez mi asistente me llamó muy nerviosa: “No sé qué decir, Puja.”

Pero yo ya le había dado todas las herramientas para tener éxito. Improvisar es lo opuesto al pensamiento crítico. Además de darle una guía para su presentación, le di esta charla motivacional:

“Escucha, necesito que cuelgues el teléfono y que pienses críticamente sobre lo que debes decir, con base en nuestra conversación y en los datos. Y luego, hazlo.”

Y lo hizo. Tal como sabía que lo lograría.

A lo largo de mi carrera como líder, muchas personas de mi equipo me han preguntado:

“Puja, ¿qué debería hacer?”

Eso ocurre porque están haciendo sin pensar.

Podemos definir el pensamiento crítico como el proceso de cuestionar, analizar, interpretar, evaluar y emitir un juicio sobre lo que leemos, escuchamos, decimos o escribimos.

“Un buen pensamiento crítico consiste en tomar decisiones confiables basadas en información confiable.”

Antes de lanzarte por cualquier camino o meterte en un laberinto:


Detente. piensa. Pregúntate por qué estás tomando ciertas decisiones; cómo tu camino actual contribuye a tu visión general. Y si no tienes una visión general y simplemente estás haciendo por hacer, entonces tómate el tiempo de ampliar la perspectiva y pensar en lo que realmente necesitas lograr.

Mi respuesta siempre es:

“¿Tú qué crees que deberías hacer?”
Esa capacidad de pensar críticamente es la que muchas personas no tienen o no cultivan lo suficiente. Como líder, yo quiero que mi equipo esté lleno de pensadores críticos.

No sólo predico esta filosofía: la vivo.
Y hago que mi equipo la viva también. Me levanto una hora antes de lo necesario para tener tiempo de pensar, planificar y centrarme. Insisto en que las personas de mi equipo tengan “días para pensar”.
Deben hacer algo que no tenga que ver con el trabajo —algo que les renueve la energía. Luego usan esa energía, y con frecuencia eso libera la creatividad, la capacidad de resolver problemas y la inspiración necesaria para salir del estancamiento.

El pensamiento crítico es la habilidad del siglo XXI que todos necesitamos.

Texto tomado y traducido del blog de Forbes.
Puja Bhola Rios, ”Critical Thinking Is Underrated: Why You Need To Make Room For It”

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